El Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), facilita una serie de criterios a través de cuestionarios para diagnosticar trastornos psiquiátricos y neurobiológicos, como lo es el Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Para el diagnóstico del trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, este manual requiere la presencia de síntomas de inatención (al menos seis síntomas) o de hiperactividad/impulsividad (al menos seis síntomas). Estos síntomas deben estar presentes antes de los 6 años en al menos dos ambientes de la vida del niño (familiar, escolar o social) y durar como mínimo seis meses.
Según el DSM-V existen variables de este trastorno de atención:
- TDAH tipo hiperactivo-impulsivo: el niño presenta falta de atención hiperactividad e impulsividad.
- TDA tipo inatento el niño presenta principalmente inatención.
A continuación os dejo el cuestionario déficit de atención con hiperactividad, debemos tomarlo como una pista y no como una verdad absoluta. Este cuestionario puede servirnos de guía, pero como siempre hay que tener cautela, ya que cada niño es único, tiene sus propias características y no debemos guiarnos por una tabla de síntomas que es similar para todos. Debemos tomarlo como una orientación, para identificar si nuestro hijo puede tener alguna dificultad y obrar en consecuencia.
El diagnóstico y el tratamiento deben realizarse de una manera más personalizada y especializada (mediante una evaluación clínica realizada por especialistas), además debe acompañarse de datos basados en calificaciones, observaciones de los padres, maestros y otras personas del entorno del niño.
La forma de puntuarlo es creciente; a mayor número de contestaciones afirmativas, más probabilidad existe que nuestro hijo posea la característica descrita:
Inatención, Hiperactividad o Impulsividad.
(Despliega para ver el contenido del cuestionario)
- A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares.
- A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en los juegos.
- A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones (no por rebeldía ni por incapacidad para comprender instrucciones).
- A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
- A menudo evita, le disgusta o es reacio a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
- A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (ejem.: juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros…)
- A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
- A menudo es descuidado en las actividades diarias.
- A menudo mueve en exceso manos y pies, o se remueve en su asiento.
- A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.
- A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud).
- A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
- A menudo “está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor.
- A menudo habla en exceso.
- A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
- A menudo tiene dificultades para guardar turno.
- A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (por ejemplo, se entromete en conversaciones o juegos).
Cuestionario: Criterios de diagnóstico del TDAH según el DSM-V